El picnic 2022 con el que despedimos el año de cursada, tuvo una invitada que con su trabajo, su mirada y su lectura sobre sí, nos confirma que el diseño “no es lo que fue”, y que en los últimos años, estas transformaciones han sido profundísimas. Marte.
Una de las primeras introspecciones que puso en común fue “¿qué tengo que decir yo?” zambulléndonos en picada en el centro justo de la cuestión, con esa pregunta tan propia del artista. Y sí, hoy también, de la diseñadora o el diseñador.
La reivindicación del antivirtuosismo, de la sensibilidad, de lo auténtico, del trabajo manual, de la belleza y felicidad de decir lo que queremos, son solo algunas de las palabras que Marte puso en juego, que nos llevaron a pensar que algo tienen que ver las mujeres en la ruptura de paradigmas culturales muy arraigados. Rupturas, rebeldías que exceden por mucho, las luchas propias del feminismo y vienen expandiéndose en el campo del arte y la ciencia como una marea que lo transforma todo.
Marte valoró la apropiación de las infotecnologías para usarlas “a nuestro favor”, pero al mismo tiempo propuso que hay algo que no podemos perdernos: dibujar. Aunque pensemos que no sabemos, dibujar manualmente, porque “nos lleva a otro lugar”.
Al lugar del sinsentido, que es la forma de rebeldía más potente ante una sociedad que lleva décadas proponiéndonos trabajar para producir, para servir, para ser útiles. ¿Útiles para qué? ¿Para quién?
Y algo más dijo, que nos interpela “el sentido se encuentra mirando hacia atrás”. La niñez, nuestra historia, los dibujitos animados o los cuentos que constituyen nuestra historia personal, nuestra identidad. El mundo de lo que queremos, o que quisimos.
Marte podría ser el paradigma de la meritocracia, del emprendedorismo: una profesional existosísima internacionalmente, que muy muy joven consiguió gracias a lo que hace, una vida soñada, deseable, genial.
Sin embargo, me parece más interesante leerla desde otro lugar: la que tiene, siendo tan joven, la inteligencia para interrogarse sobre cómo nos sentimos con lo que hacemos, cómo comprometemos el cuerpo en ello, cómo se puede ser libre, o no, haciendo lo que nos hace bien, y ser honestxs con lo que creemos.
Maravilloso encuentro ¡Felices vacaciones!
Sara Guitelman